Sissi Korhonen ha dejado Finlandia, su tierra madre, para hacer un recorrido en bicicleta desde Sudamérica hasta a América Central. El camino inició en el 2015 en Ushuaia, Argentina y la llevará hasta México, pero conociendo a Sissi, el itinerario puede cambiar cualquier día inspirada por los encuentros espontáneos que acontecen.

Antes de comenzar a recorrer sus siguientes 1200 kilómetros nos compartió anécdotas de sus aventuras, tocando temas como seguridad, percepción, miedos, comunicación, y sobre su experiencia como una mujer solitaria atravesando tierras desconocidas.

Puedes leer más acerca de sus viajes en su página Strangerless. Esperamos que ella pueda inspirarte para que decidas conocer nuevas personas en tu hogar y cuando estés de viaje, ella cree firmemente que “un extraño es solamente un amigo que no has conocido aún.”

¿Por qué te pareció importante ser una viajera solitaria?

Si hay algo que me gusta más que viajar es observar a las personas. Al viajar sola uno conoce a muchas personas y puede hacerlo a su propio ritmo, abordar a quienes uno se siente naturalmente atraída o intrigada. No hay nadie para determinar el ritmo o el tema de las discusiones, excepto tú misma, y ningún alma interfiere con la belleza y los armoniosos silencios que puedes compartir con la nueva persona (o contigo misma).

Como una fanática de los idiomas, uno de los aspectos más importantes de estar sola es definitivamente la oportunidad de exponerme continuamente a otro idioma. No necesitas hablar con nadie, pero puedes ganarte el derecho cuando aprendes el idioma.

También puedes habitar tus propios pensamientos por el tiempo que consideres necesario. Al estar sola, se puede decidir cuánto tiempo uno desea quedarse quieta y cuando es necesario moverse, decidir el momento adecuado. ¡Tienes la libertad de tomar decisiones espontáneas fundamentadas meramente en ti misma y en los fabulosos extraños que conoces!

¿Sientes que los desconocidos te tratan de manera diferente porque eres una mujer viajando sola?

Creo que una mujer desconocida es mucho más fácil de abordar que un hombre desconocido, las mujeres son menos amenazantes y de alguna manera despierta más confianza que un hombre. En muchos de mis viajes previos y especialmente en este, muchos de mis anfitriones me han dicho que no hubieran considerado invitarme a su casa si fuera un hombre. Así que en este sentido, ser mujer definitivamente facilita mi viaje y la interacción con las personas.

Sin embargo es un arma de dos filos, como mujer la atención que creo no es siempre positiva. En Europa y en los Estados Unidos paso desapercibida en casi cualquier lugar, sin embargo en África, Asia y Sudamérica, se me ve como algo exótico. Por lo que no sucede a menudo que pueda sentarme en un parque sin que alguien se acerca a platicar conmigo, y en Sudamérica no es poco común que me aborden hombres y me propongan sexo. Afortunadamente, es mucha plática y poca acción.

¿Qué opinan las mujeres que has conocido en tus viajes de tu decisión de viajar sola?

Siempre resulta divertido conocer a las mujeres locales cuando uno viaja porque es ahí cuando me doy cuenta de las diferencias entre los patrones de pensamiento y formación. Básicamente he crecido para pensar que mis decisiones no deben depender de ningún hombre, pero seguramente este no es el caso de todas las mujeres del mundo. Aun así muchas mujeres admiran mi valentía para viajar sola, en algunos países donde el sueño tradicional de una mujer es casarse y tener hijos, no es extraño que los lugareños me traten con lástima.

En una boda en el sur de Brasil me senté en una mesa con seis mujeres casadas. Cuando les dije que viajaba sola me miraron con compasión. Una de ellas tomó mi mano y me dijo, “no te preocupes querida, tu tiempo ya llegará.” Me pareció muy gracioso: puede que tenga 34 años pero por el momento nunca me ha preocupado por tener hijos, un hogar o un hombre.

¿Cuáles son algunos de los destinos que todo viajero solitario debe visitar?

Esto siempre depende de lo que uno esté buscando: paz y silencio o fiestas y personas. Personalmente me encanta interactuar con las personas del lugar, y estoy convencida de que esto puede hacerse en cualquier parte del planeta. Sin embargo para conocer personas, yo consideraría menos a dónde viajar y más la manera de viajar. Un encuentro significativo puede suceder desde el avión si te acercas a las personas con una mente abierta y curiosa.

Sudamérica resulta usualmente genial para viajeros solitarios, aquí las personas son increíblemente hospitalarias. Hay muchas aldeas pequeñas que no están saturadas de turistas, por lo tanto los habitantes locales sienten curiosidad en torno a los extranjeros.

¿Cuáles son las cosas indispensables para el viajero solitario?

Los objetos que me ayudan a no sentirme sola son mi cuaderno, muchas plumas, una laptop y mi cámara. Amo compartir mi viaje con otros mediante mi blog, además me encanta dibujar y escribir cuando estoy sola.

Hoy por hoy no me gustaría viajar sin mi teléfono, además de que funciona como una gran herramienta para navegar de forma fácil y segura, también posibilita que las personas puedan rastrearme con los servicios de localización y que pueda informarles sobre mis coordenadas, lo que estoy haciendo y con quién (algo que verdaderamente recomiendo, en especial al hacer autostop u hospedarse con totales desconocidos).

Para defensa personal llevo conmigo un pequeño spray de pimienta. En muchos países es ilegal, así que revisa las normas de cada país antes de pasar por la seguridad del aeropuerto. Sin embargo como me rehuso a considerarlo un arma, haré mi propio spray en el poco probable caso de que alguien me quite el que tengo ahora.

Un tip útil: es una buena idea no decirle a todo el mundo de que viajas sola. Se cuidadosa, evalua en quien puedes confiar y no tengas miedo de decir alguna mentira blanca para resguardar tu seguridad.

¿Cómo le inyectas significado a tus viajes?

En primer lugar y más que nada busco aprender algo en mis viajes. En América Latina mi meta es aprender español y acercarme lo más posible a las culturas locales y sus patrones de pensamiento. También quisiera practicar parapente, buceo, escalada…

En segundo lugar quiero compartir lo que aprendo con otros, tanto con los locales como con personas de otros países. Esta es la razón por la cual suelo hospedarme con habitantes del lugar y por la cual tengo un blog. No busco enseñar, más bien quiero compartir mis experiencias y dejar que otros hagan sus interpretaciones de lo que he visto, escuchado y sentido.

“Un desconocido es un amigo que no has conocido aún”. ¿Por qué crees en esto y cuál es tu manera de hacer nuevos amigos durante tus viajes?

He hecho autostop por 16 años y ahora he ido en bicicleta por más de un año. Me encanta hablar y quedarme con los habitantes locales; aún así me sigue sorprendiendo lo maravillosos y amigables que que pueden ser los desconocidos. Sólo necesitas abrirte a los otros, pero sin ignorar tus intuiciones viscerales. Si alguien te parece sospechoso, es mejor irte.

Los medios globales hacen que las personas parezcan amenazantes, pero los individuos casi siempre son buenos y tienen increíbles historias por contar. Podrás descubrir que incluso un desconocido de una cultura totalmente ajena tiene historias y pensamientos similares a los tuyos, con los cuales podrás conectar. La llave para todo es preguntar y escuchar lo que la otra persona quiere decir.

¿De todos tus encuentros espontáneos cuál es el más memorable?

Un hombre llamado José en la provincia de Buenos Aires. Trabaja en la granja donde me quedé por una noche. Me presenté ante el granjero cansadísima después de pedalear todo el día, y el dueño no estaba presente, José y su esposa me invitaron a cenar y a quedarme con ellos en su casita. Aunque claramente José era pobre, me preparó un banquete, y sus ocho hijos me llevaron a montar caballos por los alrededores. Esa noche dormí en la misma habitación que cinco de sus hijos.

En la siguiente mañana, antes de mi partida, tomé mate con José y charlamos un par de horas. Fue la primera persona que me aclaró la manera en que los desconocidos pueden percibir el que yo invada sus realidades.

Hasta entonces me consideraba una molestia que iba pidiéndole ayuda a las personas, sin embargo José me dijo, “nuestros días son monótonos, nos levantamos a las 5 am, trabajamos los campos, comemos, trabajamos, comemos, tomamos una siesta, trabajamos, comemos y dormimos. Y así todos los días. Tu visita fue un respiro de aire fresco para nosotros. Por favor quédate todo el tiempo que quieras.”

¿Qué haces para difundir la idea de “consciencia intercultural”?

Desde mi óptica la mejor manera de difundir la consciencia intercultural es mediante mi ejemplo y mis experiencias con las personas. No quiero dar sermones acerca de este tema, sino discutir con las personas acerca de la manera en que las cosas se hacen en sus país y las diferencias con el mío. Considero que la consciencia intercultural es más que nada una actitud, una manera de ver el mundo, que cualquiera (incluso alguien que jamás ha viajado) puede aplicar en sus encuentros con extraños.

Es comparable a un universalismo y relativismo cultural. La primera parte es entender que existen diferencias culturales y ser un causante para que las personas piensen y actúen de manera distinta; la segunda parte consiste en la habilidad de no juzgar esas diferencias, sino observarlas y comportarse de una manera que no ofenda a tus anfitriones pero sin comprometer tus propios valores.

El internet es una plataforma y herramienta maravillosa para generar consciencia intercultural, educación y equidad. Poco a poco he comenzado a enseñar a las personas en áreas rurales de Sudamérica cómo y para qué usarlo. Mi objetivo es transformar esto en un curso en línea sobre el internet y alfabetización sobre los medios, el cual podría ofrecer a lo largo de mi viaje hasta llegar a México.

¿Cuál es tu siguiente destino?

En dos días me enfilaré hacia el el carnaval de Tilcara, Jujuy en Argentina, el cual es uno de los más tradicionales y mejor preservados del planeta. Desde ahí iré en bicicleta a Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y después por todo Centroamérica hasta llegar a México. He estado en Paraguay por algunos meses, ya que he estado trabajando en el lanzamiento de una revista de viajes en línea para mujeres finlandesas y en otras tareas de escritura.

Sueño con explorar las culturas indígenas de Bolivia, conocer a la familia de mi amigo en Ecuador, bailar salsa en Cali, Colombia, intercambiar trabajo por buceo libre en Perú, aprender a cocinar auténtica comida mexicana, entre muchas otras cosas.

¿Cuál es la pregunta que te hacen los desconocidos más frecuentemente?

“¿No tienes miedo?” es sin dudas la pregunta más común. La respuesta es: sí, tengo miedo, pero hago mi mejor esfuerzo para que el miedo no me impida realizar las cosas que quiero hacer.

¿Qué preguntas le harías a nuestros siguientes Viajeros Extraordinarios?

¿Aprender idiomas amplía nuestra forma de pensar o pueden dos personas entenderse sin la necesidad de un idioma en común?

Sigue el viaje de Sissi en Strangerless y conoce a sus ex-desconocidos en su cuenta Instagram.

¿Buscas más inspiración? Atrévete a conocer a los habitantes locales en tus viajes y #decir-sí a las aventuras espontáneas